Pinta paisajes monocromáticos con acuarelas: montañas místicas en la niebla

Escapa de la rutina diaria con esta imagen monocromática y potente hecha con acuarela. Sumérgete en un mundo montañoso místico y encuentra la tranquilidad. La imagen está pintada con acuarelas de colores del mismo tono. El paisaje irradia serenidad y tranquilidad gracias a los tonos azules y grises. ¡Un comienzo perfecto para una pared llena de cuadros!

Un artículo de Claudia
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- Instrucciones paso a paso
¡Necesitas!
También se necesita:
Papel de acuarela A4 (300 g/m²), recipiente de agua, papel absorbente, en caso de que sea necesario. Usa el secador para que la pintura se seque antes
Consejo:
- Al pintar con acuarelas, a menudo se utiliza mucha agua. Para que el papel no se ondule y absorba bien la pintura, necesitas papel de acuarela especial de al menos 300 g/m².
- Antes de empezar a pintar, prepara una pequeña cantidad de las mezclas de tonos que usarás. Así te resultará más práctico cuando vayas a pintar.
Ejercicio previo «Cómo dibujar un abeto»:
Antes de lanzarte a dibujar sobre el paisaje, puedes practicar dibujando los abetos en otro papel. Para ello, traza una pincelada vertical con un pincel redondo fino. Distribuye la pintura uniformemente con el pincel empezando un poco por debajo del inicio de la línea y haciendo movimientos en zigzag a izquierda y derecha. Cuando ya hayas hecho un trozo pequeño de abeto, puedes continuar con el pincel plano. Hacia abajo, la forma debe hacerse poco a poco más ancha.

Utiliza el lápiz para definir las montañas. Empieza con líneas diagonales que nazcan en el borde de la imagen y que vayan hacia abajo. Coloca el contorno de una montaña en el centro de la imagen. Dibuja una pequeña cordillera en el fondo izquierdo de la imagen.

Humedece el cielo con el pincel plano. Pinta el cielo el cielo con una intensa mezcla de azul prusiano y negro. Empieza por arriba con un tono oscuro e intenso. A medida que vayas bajando, el tono será más azul y con más agua. Trabaja siempre en horizontal. Deja que se seque todo bien.

Trabaja las montañas de atrás hacia delante. Para ello, mezcla un poco de azul ftalo, verde ftalo y negro. Humedece las montañas. Pon pintura en el borde superior y deja que resbale hacia abajo con muy poco color. Las montañas de la parte de atrás deben ser claritas, y las de la parte delantera deben tener un color más fuerte.

Las puntas de los abetos de la montaña izquierda las tienes que marcar con pinceladas dentadas y un color más fuerte. Trabaja rápidamente hacia abajo y aumenta velozmente la luminosidad. Deja que se seque todo bien.

Para la siguiente montaña (debajo de la que hay a la derecha), la superficie inferior derecha de la imagen tendrá que humedecerse mucho. ¡Y ahora vamos a por los abetos! Dibuja los abetos de uno en uno y en diagonal, tal y como has practicado. El color puede ser aún más intenso que el que has usado antes.

Para que los abetos delanteros sean muy oscuros, añade un poco de verde ftalo al negro y mézclalo con muy poca agua hasta obtener un verde oscuro intenso. Ahora pinta abetos de diferentes tamaños en el borde inferior de la imagen. Deja que se seque todo bien.

¡Ha llegado el turno de las estrellas! Utiliza un rotulador blanco para dibujar pequeños puntos en el cielo. Ya está listo tu bosque de niebla místico.
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